Las bibliotecas humanas son experiencias basadas en la participación activa de personas que tienen algo que contar como una forma de impulsar el entendimiento mediante el intercambio de conocimientos reales basados en experiencias. Algunas Universidades y distintas asociaciones organizan este tipo de acciones participativas para tratar sobre diferentes temas que permiten romper estereotipos, luchar contra la exclusión social, dar a conocer campañas ciudadanas o sencillamente conversar.
La forma de organizar unabiblioteca humanaes bien sencilla: se requiere de algunas personas voluntarias, que son quienes se ofrecen a dialogar, unas cuantas sillas y una gran variedad de panfletos banners o posters para indicar el espacio del libro.
A diferencia de una biblioteca “clásica” en donde se consultan libros, en las bibliotecas humanas se consultan personas, seres humanos o personas-libros que tienen la palabra y están dispuestas a contestar a las preguntas de las y los lectores, por lo tanto, se trata de obras interactivas que mediante una metodología innovadora se favorece un contacto personal, íntimo, directo con un libro hecho persona.
Las bibliotecas humanas surgen a principios de este siglo en Dinamarca y de ahí se han extendido por todo el mundo como una forma de compartir experiencias y conocimientos a través de la promoción del dialogo. Para nuestra organización la participación en este tipo de dinámicas, nos permite la oportunidad de tener encuentros con diferentes personas y poder mostrarles la otra cara de la discapacidad; hemos participado en cuatro de ellas y la experiencia de aprendizaje es única.
¿Cuál es la Mecánica de una Biblioteca Humana?
“Antes de cada sesión, se elabora una lista de libros, en torno a un tema en particular, en nuestro caso el tema es la Discapacidad vista desde diferentes perspectivas y con los actores sociales que pueden ser padres, madres, maestros, personas con discapacidad y activistas de OSCs que hablan en torno a prejuicios y estereotipos presentes en nuestra sociedad relativos a la discapacidad, acudir a una de estas sesiones es gratis, además, cumple una doble función: los libros tienen la oportunidad de expresarse y los lectores aprenden a ver un poco más allá sobre lo que viven las personas con discapacidad, no se juzga a nadie y se puede preguntar cualquier cosa que en otro ambiente jamás nos atreveríamos a preguntar.
Una vez que los libros han sido seleccionados, se puede abrir la biblioteca humana, generalmente en espacios abiertos para llamar la atención con variantes de añadir una pequeña mesa, quizá tomar un café, se pueden entregar tarjetas para escribir los comentarios que deseen sobre cómo han sentido esta vivencia.
La experiencia inicia desde que los “lectores” llegan a la “biblioteca” en donde el “bibliotecario” lo recepciona y les muestra las sinopsis de los libros y el lector elije cual libro escuchar, se le dan indicaciones de que al sonar una campana los lectores iniciarán la “lectura” (conversación) y cada libro contara su historia durante 10.15 minutos hasta que la campana suene de nuevo, el tiempo es muy variable, desde 15 minutos a 20 minutos y luego 5 minutos más para preguntas y respuestas; al sonar el tercer repique de la campana los lectores podrán cambiar de libro.
Las bibliotecas humanas son bibliotecas experienciales, que vale la pena compartir en espacios más abiertos y más plurales.
