Estimados amigos, cuando hablamos de sitios o lugares, frecuentemente expresamos emociones y vivencias acerca de ese lugar, decimos lo que nos gustó de ese lugar y lo que nos disgustó, sin embargo, nos olvidamos, por lo general, que esas emociones emanan de nosotros mismos y que si nos sentimos bien, el lugar es lo de menos.

Hace más de tres décadas, descubrimos un lugar mágico: Un lugar en donde los sueños hablan, un lugar en dónde la magia es posible y depende única y exclusivamente de nosotros, UN LUGAR en donde muchas familias de niños nacidos en el silencio; afrontamos la aventura de rehabilitar a un hijo sordo; al principio, con mucho miedo y dolor, pero en la medida que aprendemos a vivir con ello, sentamos los cimientos para formar los ciudadanos del futuro.

Con el mismo entusiasmo con el que se rehabilita a un hijo sordo hemos construido la AYPRODA con la plena convicción de que los proyectos edificados con el corazón, puede que no sean perfectos, pero sí los mas auténticos. 

Los cimientos de esta casa, no podrían ser los mejores; un sólido equipo de trabajo, integrado por Médicos, Audiólogos, terapeutas y un gran grupo voluntarios, quienes ponen su entusiasmo, su tiempo y su vida para el cumplimiento de nuestra misión.  

TODOS han dado lo mejor de sí, para dar como resultado, la CASA DE AYPRODA, un lugar con el alma de ayer pero con miras al mañana, una casa que es nuestra casa y la casa de ustedes también; Una casa en donde los milagros se vuelven realidad, una casa donde los Sueños hablan, la casa donde los niños y niñas con sordera, pueden hablar gracias a la magia encerrada en cada padre, madre o cualquier miembro de la familia, una magia, llena de paciencia y mucho amor. 

Quien viene a la AYPRODA IAP, siente esa magia, y cree o empieza a creer que los sueños son posibles; que hay otra realidad para muchas familias de niños sordos, una realidad tangible, en donde se puede Oír, Hablar y Soñar.